DESCENSO A LOS INFIERNOS

Solo una fuerza tan poderosa como el mal, haría que superara la pereza extrema de escribir. O sino, ¿cómo se explica que después de dos años de haber hecho la ultima entrada a mi blog, haya vuelto a escribir?

Desde hace mucho tiempo la historia de la masacre ocurrida a finales de los años 80´s en Bogotá en el restaurante Pozetto me había causado intriga, por lo inusual dentro de nuestro contexto. Para los cibernautas que me leen, el hecho se parece mucho a lo ocurrido hace poco en el Virginia Tech en Estados Unidos. Lo cual lo reivindica como algo totalmente actual.
Para satisfacer esta intriga hace unos años, el escritor colombiano MarioMendoza plasmó apartes de este hecho en su novela "Satanás". El mismo aclara que es un obra de ficción , que se basa en algunos hechos reales ya que no es una recreación histórica de los personajes ni hechos sino una interpretación dentro de la mente del escritor.

Como buen ser humano, siempre dejando todo a lo último, solo me apresure a a leer el libro cuando vi inminente la llegada dela película. ( la cual se estrena el 1 de junio/07) a esa labor estuvededicado en estos últimos quince días y ayer terminé este tortuoso camino.

Hace mucho tiempo que un texto no me afectaba de tal manera y creo que eso es lo que debería hacer una obra sea literaria, pictórica o audiovisual. Tal vez, la sensación de angustia y tensión constante que sentí que me invadió al leer el libro tiene que ver con su desarrollo.

Se trata de una Bogotá , descrita de manera cercana y por eso se siente propia. Como diría el autor, es una ciudad que se siente y tiene una atmósfera especial, que uno no sabe que es pero que es propia de ella.

Así me fuí introduciendo en el universo de personajes atormentados, duales y humanos. Recordando la filosofía del ying y el yang. Tal vez, esa afectación tiene que ver con la comprobación inequívoca de que somos seres en donde convive alternadamente esas dos fuerzas y la pequeña certeza de que son mas superiores que nuestra misma humanidad.

Solo a los 13 o 14 años cuando leí La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, había sentido tanta compenetración con un texto. Eso podría estar explicado por la temática de descomposición social y humana que las dos obras abordan pero lo mas impactante de Satanás fue sentir como ese aire de presencia maligna se empieza a respirar en el alrededor de quien leer sus líneas.

Ayer, como Colofón de mi lectura tuve la oportunidad de escuchar al autor del libro y de paso al director de la nueva película basada en él, con lo cual me quedó mas claro la intención de Mendoza. Somos seres fragmentados, nuestro mundo está fragmentado y esa luchas internas hacen de esta tierras nuestro infierno personal.

Como diría Hobbes: el hombre es lobo para el hombre y yo agrego que también para si mismo cual OUROBOROS, esa serpiente mitológica que se muerde la cola con lo cual se forma un circulo infinito y recurrente que la atrapa.

Así, que dejese llevar por este libro hacia el conocimiento de los infiernos. No será una lectura plácida. Está los moverá, los sacudirá y les escupirá en la cara para confrontarlos con sus demonios internos. Por eso prepárese bien antes de sentarse a leer ya que lo que encuentre allí escrito lo va chocar con su interior.


Pero dese esa oportunidad y experimente tal sensación y de paso sienta también a Bogotá. como diría el director de la película, Andy Baiz,( la ortografía exacta no la sé, perdonaran), no es una historia de violencia física sino de la mental, de la que subyace en cada ser. Uno que ha sido objeto de rechazo y burla.

Eso sí, seria recomendable leer el libro antes de ver la película. Porque soldado advertido no muere en guerra.
De la película, hay que esperar si cumple las expectativas y aunque ya se anunció que no Iba a ser una copia fiel del libro se espera la misma calidad. En una próxima ocasión les comentare que tal me pareció.


Buen día, y recordad amigos míos que el infierno y el cielo son aquí y ahora.

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