REDONDEO , DONACIONES Y MALA FE

Con el tiempo he aprendido a desconfiar de las cadenas que me llegan por email. Los años de mala suerte y la ilusión de ser parte de una donación de AOL y Microsoft ya no hacen mella en mi mente. Ni tampoco las amenazas de un nuevo tipo de delito ni la suerte de algún pequeño condenado a cierta enfermedad trágica.

Sin embargo en estos días me ha llegaDO varias veces un correo que me pareció interesante. En él se decía que las donaciones en almacenes de Cadenas eran una forma de fraude en el sentido que el supermercado se apropia de esa donación y no reconoce que es del usuario y por esto recibe beneficios tributarios.

Ante este hecho que suena bochornoso, decidí revisar la autenticidad del texto, que según los mails fue enviado a un noticiero de televisión. La verdad lo encontré y acá esta el link:

Los invitó no solo a leer el artículo sino los comentarios pues creo que dan la total visión del a situación.

En desacuerdo con la autora de la carta, no veo nada reprochable a la supuesta actitud de los supermercados. Lo primero que me llama la atención de este mensaje es la propagación que ha tenido en internet a través de los correos. Todo lo que sea denunciar el “poder maligno de las empresas” parece producir un cosquilleo por reenviar y hacer visible ese mal. Todo porque desde esa óptica, el usuario está a merced y se debe proteger y avisar de tales artimañas…

La verdad, dudo de esas estrategias. Si se piensa la situación más a fondo se puede ver que es peor pensar en que una donación nos debiera dar beneficios. Al fin y al cabo de quien importa el crédito si con eso se puede ayudar a alguien.

El redondeo, permite dar buen destino a ciertos dineros que se vuelven de bolsillo y generalmente no se usan. Las empresas podrían si bien quisieran redondear los precios y listo quedarse con las ganancias. Además, está la opción de que le devuelvan las vueltas a la persona.
No se trata de defenderlas pues es bien claro que ninguna compañía hace nada por FILANTROPIA pura. Si uno fuera tan escrupuloso estaría despreciando labores como las Un techo para mi país, Fundación Corona o los patrocinios a obras culturales.

Si de pelear por lo justo se trata, pienso en esta alternativa: dar puntos por donación, done sus vueltas y reciba una vajilla. Así algunos consumidores no se sentirían engañados en su buena fe. ¿Cómo no recibir algo por donar su dinero en estas épocas donde el dinero no crece en las nubes?

No les parece mejor así, que buen lavado de conciencia. “Doy las vueltas y de pasó acumulo puntos para el asador que tanto quiero” ¿Qué ha hecho que esta un acto como una donación sea solo reducido a un visión mercantilista costo – beneficio?

PD. Añadí el Gadget de Seguidores, espero se agreguen…

Comentarios

Me alegro de volver a hablar contigo Camilo, perdí tu dirección, y como no he poarado en estos meses de trabajar, no he parado de crear y hablar, pero que te hayas hechio seguidor ssignifica uqe podemos hablar más a menudo. Felicidades por el blo.