Un buen reparto engrandece una
cinta solo en la medida que su guión lo permite, sino termina siendo solo una
sucesión de figuras planas cuyos nombres no
aporta nada a la trama. De ahí que historias como El amor en los tiempos
del Cólera o Burlesque no pasen la prueba
de fuego del público. Esa sinergia donde cada rol debe mantener correcta sincronía ha
hecho que ahora se comiencen a
reconocer a los mejores elencos corales.
Más allá de las empalagosas Año Nuevo o Día de San Valentín, hay historias como Babel que han demostrado
la fuerza de este tipo de tramas. Con Historias Cruzadas, el melódico título
dado a The Help, se puede evidenciar como la buena elección del casting ha
hecho brillar a una historia que bien hubiera podido pasar desapercibida debido
a su guión poco transgresor.
Es cierto que puede tildarse de
superficial el manejo de dado al racismo estadounidense de los años 50 en la cinta, pero no es
gratuito ya que en esto se basa la obra original. Es más, su director Tate
Taylor logró mostrar muchos más
matices justo porque pudo transmitir lo
profundo de esa violencia simbólica. No
la de Ku Klus Klan aperas esbozada en algunos apartes sino aquella cercana, la que hace
olvidar que el otro es un ser humano y que se torna contemporánea.
Ver a Viola Davis y Octavia Spencer,
encarnando a dos criadas del estado
sureño de Mississippi, resulta conmovedor. Su fuerza en pantalla recuerda mucho
de la situación de tanta trabajadora
moderna y sus problemas. Nada más falta recordar el suceso con el reportaje de la revista Hola a las mujeres
de la familia Zarzur en Cali para comprobar que esa parte de nuestra sociedad
que aun ve a la servidumbre como ciudadanas de segunda categoría está aún vigente. Un Beverly Hills criollo
donde las empleadas eran solo otra decoración
más, e fue la imagen escandalizó y que es la prueba palpable que lo que pasa en la película de
superficial no tiene ningún viso.
Este es el valor de The
Help, acercar a esa Norteamérica y sus mujeres
al escenario actual. Lastimosamente el
Oscar no premia a un elenco coral
pues más de una actuación merecería
el galardón. Desde la impulsiva Minny, interpretada por Octavia con una gracia que ya la había hecho famosa
en personajes de las comedias para tv, hasta la ingenuidad de Jessica Chastain, irreconciliable con su rol
de madre sufrida en El Árbol de la vida, la cinta nos regala momentos que se
desarrollan con naturalidad.
El universo femenino, sus miedos,
la sociedad, el hogar, la apariencia son
otros de los tópicos de los que trata la película que
están plenamente identificados. El racismo es un tema en esta cinta pero
esta no es un peli sobre ello, y tal vez quien la tache de superficial es porque erróneamente solo ha visto esa
faceta allí. Sería de mayor provecho dar una mirada
transversal y en verdad las otras historias cruzadas que desarrolla cada uno de
sus personajes, mayoritariamente femeninos, para descubrir dramas como las
dinámicas la relación madre-hija,
desde la impostura del
matrimonio hasta la veneración por la figura de la nana, reemplazante
de los afecto de los hijos que han sido encargados a ella.
Con seguridad este argumento ha pesado
para sus nominaciones al Oscar, en las categorías que justo premian las actuaciones
femeninas. Es claro que allí estará la
ganadora. Por su parte, Viola Davis ha dado una actuación sentida, esplendida sobre
todo en las secuencias fiables de la
película y que pone en serios problemas a la gran favorita, Meryl Streep.
La cinta
por si misma ya es una gran ganancia. Aunque visualmente no es
transgresora y tiene debilidades
dramáticas clásicas, si logra explorar el potencial de sus personajes y el haber aceptado tales roles,
les asegurará mejores posibilidades
en nuevos roles. Mucho ojo con el grupo que ha salido de The Help hace parte de una camada en la que ya han
puestos sus ojos varios directores. Que mejor que acostumbrarse a estas nuevas
caras que comenzando con una película que brinda
actuaciones de calidad.
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